martes, 12 de febrero de 2013

CAPÍTULO 4

Pi-pi-pi-pi. ¿Qué es ese pitido? Marta abre los ojos, todo esta nubloso. Es pitido la está volviendo loca. ¡Que alguien lo pare!
Mira a su alrededor, parece que no hay nadie. ¿Dónde está su madre? Poco a poco la niebla se va disipando de sus ojos. No le gusta nada aquella habitación, es tan fría y poco acojedora...
Se siente cansada, pero con un poco de más ánimo que la última vez que despertó. Poco a poco intenta incorporarse. Le duele la pierna izquierda y la cabeza le da vueltas. En ese momento se abre la puerta y aparece su madre.
-¡Marta! ¿Qué haces incorporándote? Te vas a hacer daño.
-¿Más? No creo, además estoy harta de estar tumbada.
-Espera- María coge un cojín de un sillón próximo a la cama, y acomodándolo en la espalda de su hija intenta que esta se encuentre lo más cómoda posible.
- ¿Cómo te encuentras?
- Pues como si me hubiera lanzado de un coche en marcha...
 Madre e hija se miran y empiezan a reír, ¿cuánto tiempo hacía que no se reían de aquella forma?. Definitivamente hacía mucho.
La puerta se abre y entra en la habitación un hombre con bata blanca y gafas de vista.
- Buenos días señorita García, ¿cómo se encuentra ?
- Mejor, menos cansada... pero, ¿quién es usted?
- Disculpeme, se me ha olvidado presentarme. Soy el doctor Sánchez, su doctor.
- Encantada.
- Lo mismo digo.
- Doctor, ¿qué tal está Marta?
- Señora traigo buenas noticias, parece que el golpe que sufrió su hija en la cabeza no es nada grave y en un par de días estará completamente recuperada. Respecto a su pierna, deberá guardar reposo durante un mes. Esto conlleva que no podrá mover la pierna en todo ese tiempo.
- ¿¿Un mes??. Exclama Marta.
- Señorita recuerde que se ha roto la tibia izquierda, y si en un futuro quiere que su pierna siga siendo igual que hasta ahora deberá guardar reposo absoluto durante como mínimo un mes.
- Pff... está bien.
- Bien, pues a última hora de la tarde tendrán el alta y podrá seguir con la recuperación en casa.
- Muy bien doctor, y gracias.
- De nada señora, y tú Marta cuidate bien esa pierna e intenta no lanzarte más de un coche. Nos vemos en un mes.

Marta enrojece, ¿se acaba de burlar el doctor de ella?. ¿Y qué significa esa mirada que acaba de lanzar a su madre? Definitivamente aquel doctor no le ha gustado nada, y pensar que apenas podrá moverse en un mes menos todavía. Lo bueno es que va a regresar a casa... o quizás no sea tan bueno.

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